Ayer ocurrió en Alemania un accidente digno de película. Un chico de 23 años conducía, o mejor dicho, pilotaba un Skoda Octavia Combi negro por una carretera alemana de la región de Chemnitz, en Alemania, cuando en una curva cerrada no tuvo tiempo de frenar y perdió el control de el coche.
El Octavia salió de la carretera y pasó por encima de un terraplén de arena, que seguramente fue lo que lo catapultó haciéndolo saltar una distancia de 35 metros en el aire hasta llegar al tejado de una iglesia del pueblo que rodeaba la carretera. Literalmente, el coche aterrizó sobre el techo de esta iglesia, protagonizando así una escena que podría perfectamente ser de una película.
El accidente fue muy aparatoso. Los daños del coche sobrepasan los 10.000 euros, mientras que los de la iglesia tienen que ser aún evaluados, vamos que no hay seguros de asistencia que parezcan cubrir esto.
El conductor del coche tuvo que ser rescatado en helicóptero porque sus lesiones eran bastante graves.
Ahora la pregunta es: ¿cómo puede la casualidad hacer que cuando el coche saliera de la carretera encontrara una pequeña rampa que lo catapultara hasta el tejado de una iglesia, dejando el coche a una altura de 7 metros del suelo?
No sabemos si el Skoda Octavia Combi montaba un motor normal o si era la versión deportiva (RS), pero estoy seguro que si se intenta hacer queriendo un accidente de este tipo no sale ni la mitad de espectacular. Lástima que el conductor salió muy mal parado.
Fuente: Worldcarfans | Telediario autonómico