El Seat Ibiza fue la estrella del stand y del salón. La firma presentó como primicia mundial en el evento la cuarta generación del exitoso utilitario en todos sus acabados; desgraciadamente, y aunque ya estaba completamente listo, el SportCoupe no tuvo lugar en el stand. ¿Demasiadas novedades a la vez? Quizás sí.
El nuevo modelo ya lo hemos visto varias veces en nuestro blog, siempre en su acabado más alto y en color rojo. En el SIAM, Seat trajo muchas unidades del Ibiza, todas pintadas de un color diferente. El más llamativo fue el naranja, que podemos ver en la imagen superior.
La estética exterior del nuevo Ibiza ya ha sido analizada en otras ocasiones. El frontal tiene un diseño inspirado parcialmente en el prototipo Bocanegra. La línea del parachoques que marcan los faros forma una figura que parece una boca sonriendo, aspecto que en el SportCoupe no está presente. Lo menos convincente de todo siguen siendo, para mí, los faros; están mal situados y no están acoplados al capó (entre faro y capó, comentario que ya hemos hecho varias veces, cabe un dedo pulgar como mínimo).
En esta imagen vemos el frontal del nuevo Ibiza en su acabado Reference, es decir, el de acceso a la gama. Sólo en esta versión los faros delanteros serán individuales.
El acabado Stylance ya dispone de faros dobles y llantas de 15 pulgadas. Es el más equilibrado de todos.
Por último tenemos el acabado Sport, que es el más equipado de todos. Incluye climatizador, luz de lectura y asientos deportivos, entre otros. Como opción se podrá pedir el techo solar, los faros de bixenón y llantas de 17 pulgadas.
Pasando a analizar el interior, vemos que el diseño es bastante sencillo. Abundan las formas lineales combinadas con las redondeadas y los colores claros con los oscuros, fusión que no me ha convencido en absoluto.
Los asientos traseros no pueden presumir de espacio, aunque son bastante cómodos.
El maletero es bastante grande, aunque un poco corto.
En el Salón también estuvo presente el nuevo Ibiza con el paquete deportivo.
El frontal pierde la forma «sonriente» que tienen las otras versiones. En general ha mejorado bastante, pero los antiniebla están ahora en un trozo de plástico que no coge la forma del paso de rueda. El diseño de la rejilla inferior es ahora horizontal.
Las llantas, de cinco radios, tienen una combinación de color negro mate y gris plateado, también mate. Un diseño muy bonito.
La parte trasera fue lo que menos me convenció. Las salidas de aire laterales y los dos tubos de escape centrales me parecieron demasiado extremados.
Habrá que ver cómo sale el nuevo Ibiza de la lucha con la cantidad de utilitarios del mercado actual, y los que vendrán.
Fotos: Castro.
