Es posible que sea un modelo idealizado pero en los tiempos que corren va a tener un protagonismo cada vez más creciente. Se viene rumoreando que BMW quiere lanzar una versión del mítico Mini destinada a la ciudad y que supere por tanto los condicionantes del entorno urbano: espacio y reducción de la contaminación.
Compactar aún más este modelo traería consigo un recorte similar del precio que oscilaría alrededor de los 12.000 euros con lo que no sólo cubriría a aficionados sino también conductores puramente urbanos, ocasionales y como segundo vehículo de la familia. Aunque habrá que esperar al menos tres años hasta que se empiece la producción si triunfan las previsiones.
Vía: diariomotor.