Piensa en un coche como cualquier otro, un poco más chico claro está, pero que cuesta unicamente 1.700 euros. De seguro estarías dispuesto a hacer el intento y probarlo, o al menos conocer las críticas, pero en cualquier caso podrías apostar que en la crisis en la que está inmersa España ese auto sería un boom de ventas en el país. Sin embargo, parece que en la India no sucede lo mismo, concretamente con el Nano.
Este pequeño vehículo, que fuera lanzado hace cuatro años, y denominado desde entonces “el más barato del mundo”, se ha encontrado con un problema creciente en la India en los últimos tiempos, el cual parte de la base simple de que “nadie lo quiere”, como afirman los especialistas en el segmento automovilístico, que señalan que al tratarse de un auto barato, no tiene lugar en un mercado emergente que quiere desetiquetarse de este rótulo.
Tomando de ejemplo lo sucedido el pasado mes de abril, por caso, los concesionarios Tata de la India vendieron 948 unidades del Nano, una cifra irrisoria si consideramos que se trata de un segmento que entre abril de 2012 y enero de 2013 puso un millón y medio de coches en las carreteras indias, tan abarrotadas que este coche se preveía un éxito total.
De hecho, las ventas han caído casi el 80% desde el año pasado, a pesar de algunos puntos que juegan a favor del Nano, como por ejemplo que se trata de la tercera renovación del modelo, que la firma ha presentado la ampliación de la garantía a cuatro años o la posibilidad de adquirirlo con tarjeta de crédito, lo que sin embargo no parece ser suficiente para potenciales clientes.
Por otro lado, el caso es que la firma ya ha anunciado que de ninguna manera terminará el proyecto del Nano porque considera que acabará triunfando, aunque también es cierto que la existencia de una enorme cantidad de coches que se venden con equipamientos muy superiores a costos apenas mayores, le ha jugado en contra.