Cada año, España se enfrenta a una alarmante cifra de emergencias cardiovasculares: se producen alrededor de 70.000 infartos agudos de miocardio y 120.000 ictus. Según el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, el 42% de la población española convive con varios factores de riesgo cardiovascular, muchos de los cuales desconocen. La situación es tan crítica que la Organización Mundial de la Salud advierte que se produce un infarto cada cinco segundos, lo que convierte a las enfermedades cardiovasculares en la principal causa de muerte a nivel mundial.
La preocupación por la salud del corazón no es infundada. Muchos pacientes que han sufrido un infarto viven con el temor constante de que podría ocurrir un segundo episodio. De hecho, el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social señala que un número significativo de estos pacientes no sigue las recomendaciones médicas para cuidar de su salud cardiovascular. Más del 20% de ellos continúa fumando, un 40% enfrenta problemas de obesidad y sobrepeso, y un asombroso 60% no realiza ejercicio físico ni controla adecuadamente sus niveles de colesterol o presión arterial. Estos comportamientos aumentan considerablemente el riesgo de un segundo infarto.
El reciente encuentro de la Junta General de los Socios de Apacor, celebrado el pasado jueves, resulta crucial para abordar esta problemática. Apacor, la asociación de pacientes coronarios fundada en 1990, eligió por aclamación a Manuel de la Peña como su nuevo presidente. La nueva junta también incluye al historiador Rafael Pérez-Blanco Díez Labín y al poeta y presentador radiofónico Óscar Santos Payán como vicepresidentes, mientras que expertos en diversas áreas, como el catedrático de ciencia política José Manuel Canales Allende, asumirán roles de vocales.
El doctor de la Peña ha señalado que España cuenta con más de 10 millones de hipertensos y un millón de pacientes con fibrilación auricular; ambos factores son determinantes en la aparición de ictus. De la Peña ha enfatizado la necesidad de fomentar la educación y el autocuidado entre los pacientes postinfartados, quienes a menudo enfrentan miedos que dificultan el seguimiento adecuado de los tratamientos médicos. Entre las iniciativas que prevé implementar Apacor, se encuentra la promoción del voluntariado, la educación en salud y el impulso de la rehabilitación cardíaca.
La promoción de la adherencia al tratamiento es otro de los pilares del nuevo enfoque de Apacor. De la Peña resalta que el 90% de quienes sufren infartos presentan factores de riesgo cardiovascular, como niveles altos de colesterol LDL y lipoproteína a. Estos elementos contribuyen al endurecimiento de las arterias, lo que a su vez incrementa la probabilidad de infartos. Para lograr cualquier avance, el fomento del cumplimiento de las pautas médicas es esencial, ya que, como se ha demostrado, los medicamentos pueden prolongar la vida y reducir hospitalizaciones.
Las acciones que Apacor tiene en mente incluirán programas educativos que capaciten a los pacientes para detectar y controlar su patología cardiovascular de manera temprana. También se enseñarán técnicas para manejar crisis hipertensivas y niveles de glucosa, así como la importancia del ejercicio moderado. De la Peña ha anunciado que, para 2026, se lanzará la guía «Cuidando el Corazón», cursos de cocina cardiosaludable y diversas actividades destinadas a fomentar un estilo de vida más saludable.
Con una trayectoria académica y profesional destacada, Manuel de la Peña es no solo director de la cátedra del corazón y la longevidad, sino también profesor de cardiología y autor de varios libros reconocidos internacionalmente. Su liderazgo en Apacor promete convertirse en un motor de cambio para empoderar a los pacientes coronarios y mejorar su calidad de vida.





