En 2024, el consumo de energía primaria en la Unión Europea alcanzó los 1.202 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtoe), lo que representa una disminución del 0,8% en comparación con 2023. Este dato indica que la UE continúa acercándose a la meta del 2030 de 992,5 Mtoe, con una reducción significativa en la brecha, que ahora se sitúa en un 21,1%.
Por su parte, el consumo final de energía tuvo un incremento del 0,7% en 2024, alcanzando los 900 Mtoe. Este volumen se encuentra un 18% por encima del objetivo establecido para 2030 de 763 Mtoe, un ligero aumento respecto al 17,2% que se registró el año anterior.
Esta información se deriva de los datos anuales más recientes sobre eficiencia energética publicados por Eurostat. Las cifras presentan una visión general de los progresos realizados y se inscriben dentro de un contexto de meta ambiciosa establecida en la revisión de 2023 de la Directiva sobre eficiencia energética.
El consumo de energía primaria en 2024 es el más bajo registrado desde 1990, año en el que se comenzaron a compilar estos datos. Cabe destacar que el consumo alcanzó su punto máximo en 2006, cuando se registraron 1.511 Mtoe, lo que significaba que la UE estaba un 52,3% alejada del objetivo de 2030.
Además, el consumo final de energía en 2024, con 900 Mtoe, se mantiene ligeramente por encima del nivel más bajo de los últimos años, que fue de 893 Mtoe en 2020.
Las cifras presentadas no solo indican un avance en el cumplimiento de las metas fijadas, sino que también revelan la urgencia de seguir trabajando hacia la sostenibilidad energética, en consonancia con los ambiciosos objetivos establecidos por la Directiva. La reducción en el consumo de energía primaria y el incremento en el consumo final subrayan la complejidad del camino hacia la eficiencia energética, un aspecto crucial en la lucha contra el cambio climático.





