Disminución del Consumo de Energía Primaria en la UE en un 4% en 2023

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En 2023, el consumo de energía primaria en la Unión Europea (UE) alcanzó los 1.211 millones de toneladas de petróleo equivalente (Mtoe), lo que representa una disminución del 3,9% en comparación con 2022. Esta reducción se alinea con la estrategia de la UE para acercarse al objetivo de 2030 de 992,5 Mtoe, reduciendo la brecha a un 22%.

Por su parte, el consumo de energía final se situó en 894 Mtoe, también con una disminución del 3% respecto al año anterior. A pesar de esta caída, el consumo final de 2023 se mantiene un 17,2% por encima del objetivo de 2030, límite que se había establecido en 763 Mtoe, aunque ha disminuido con respecto al 20,8% de 2022.

Estos datos provienen de las estadísticas anuales sobre eficiencia energética publicadas por Eurostat, que detallan los avances hacia las metas de energía establecidas. Es importante señalar que el consumo de energía primaria en la UE en 2023 se presenta como el más bajo desde 1990, superando en un 2% a las cifras de 2020, año marcado por un descenso significativo como resultado de la pandemia de COVID-19. El pico de consumo energético se registró en 2006, cuando se alcanzaron los 1.511 Mtoe.

La reducción en los indicadores de consumo energético se considera un paso fundamental hacia el cumplimiento de los compromisos establecidos en la revisión de 2023 de la Directiva sobre eficiencia energética, que establece metas ambiciosas para 2030. Estas metas son de un máximo de 763 Mtoe de consumo final de energía y 992,5 Mtoe para el consumo de energía primaria. Estos nuevos límites son una mejora con respecto a los establecidos en 2018, que eran significativamente más altos.

Con el contexto actual y los desafíos energéticos a los que se enfrenta el continente, la UE parece estar en un camino orientado hacia la sostenibilidad, a pesar de los retos que todavía persisten. Las cifras reflejan no solo un compromiso con la reducción de emisiones, sino también un cambio significativo en la forma en que se consume la energía en la región, lo que podría tener un impacto positivo en el futuro energético del bloque.