En la búsqueda por maximizar el espacio en los hogares, el baño suele ser uno de los espacios más reducidos y, paradójicamente, uno de los que más acumulaciones de objetos sufre. Con el fin de ofrecer soluciones prácticas que mejoren el orden y la funcionalidad de este espacio, expertos en organización han identificado nueve elementos que deberías eliminar de tu armario de baño lo antes posible.
Primero, los productos de belleza que ya no utilizas. Muchas personas acumulan maquillaje y cremas que han pasado de moda o que no han sido usados en mucho tiempo. Al deshacerte de estos artículos, no solo liberarás espacio, sino que también evitarás la acumulación de productos caducados que podrían irritar la piel.
Segundo, las muestras gratuitas. Si tienes un cajón lleno de pequeñas muestras de productos que has recibido en tiendas, es hora de hacer una limpieza. Aunque su tamaño es conveniente, ocupan espacio innecesario y suelen ser olvidadas.
Tercero, medicamentos caducados. No solo ocupan valioso espacio, sino que deshacerse de ellos es importante para mantener un entorno seguro, especialmente si hay niños en casa. Es recomendable llevarlos a un punto de recogida específico para su correcta eliminación.
Cuarto, toallas y paños en mal estado. Toallas rasgadas o con manchas pueden ser un signo de que es el momento de renovarlas. Al sustituirlas, no solo mejorarás la estética de tu baño, sino que también te asegurarás de tener productos funcionales y limpios.
Quinto, productos de limpieza que han perdido su eficacia. Revisar los productos que utilizas para la limpieza y deshacerte de aquellos que ya no están en su mejor estado evitará que ocupen espacio innecesariamente.
Sexto, accesorios que no usas. Puede que ya no necesites ciertas herramientas de manicura o higiene personal que ocupan un lugar en tu armario. Mantén solo lo que realmente usas y te resulta útil.
Séptimo, envases vacíos. Es común acumular frascos vacíos de productos de uso cotidiano con la intención de reutilizarlos, pero este hábito puede generar un desorden considerable. Es mejor reciclarlos y evitar la tentación de guardar lo que no tiene ninguna utilidad.
Octavo, esmaltes de uñas viejos. Los esmaltes tienden a secarse con el tiempo y puede que no logres aún utilizar todos los que tienes. Eliminar los que ya no funcionan correctamente te permitirá tener un espacio más ordenado y un mejor acceso a los colores que realmente usas.
Por último, kits de supervivencia innecesarios. Muchas personas suelen crear un «kit de emergencia» en el baño con artículos de uso poco frecuente. Si no has utilizado algún producto en más de un año, probablemente no lo necesites, y es mejor encontrar un lugar más adecuado o desecharlo.
Este enfoque no solo creará un ambiente más organizado, sino que también facilitará la rutina diaria al tener a mano solo lo que realmente usas. Con estos simples pasos, tu baño puede transformarse en un espacio más agradable y funcional.