Cambiar la silicona de la ducha puede parecer una tarea complicada, pero con el método adecuado, se convierte en un trabajo sencillo que cualquiera puede realizar en casa. La silicona no solo ofrece un acabado estético, sino que también previene filtraciones de agua que pueden causar daños en las paredes y el suelo del baño. Aquí te presentamos un método práctico para renovar la silicona de tu ducha de manera eficiente.
Lo primero que necesitas es reunir los materiales necesarios. Un cuchillo o una cuchilla de buena calidad, un destornillador, espátula, un removedor de silicona, y, por supuesto, la nueva silicona que elijas para el trabajo. También es recomendable tener a mano una esponja, un paño seco y, opcionalmente, guantes de látex para proteger tus manos durante el proceso.
El primer paso consiste en eliminar la silicona vieja. Utiliza la cuchilla para raspar con cuidado la silicona deteriorada. Es importante hacerlo con atención para no dañar las superficies de la ducha. Si la siliconización es muy difícil, puedes aplicar un removedor de silicona que ayudará a deshacer el material más fácilmente. Una vez que hayas retirado la mayor parte, usa la espátula para asegurarte de que todas las partes restantes sean eliminadas.
Después de limpiar, es fundamental que la superficie esté completamente seca. Puedes utilizar un secador de pelo para acelerar el proceso, pues la silicona nueva no se adherirá correctamente si hay humedad. Una vez seca, asegúrate de que todas las superficies donde aplicarás la nueva silicona estén limpias y libres de restos de productos de limpieza o grasa.
Cuando estés listo para aplicar la nueva silicona, asegúrate de que el tubo esté bien cortado en un ángulo de 45 grados para facilitar la aplicación. Comienza a aplicar en una esquina y avanza lentamente, asegurándote de que la silicona forme una línea uniforme. Si es necesario, puedes utilizar un dedo o una espátula húmeda para alisar el producto y asegurarte de que penetre bien en las juntas.
Finalmente, es recomendable dejar secar la silicona el tiempo indicado por el fabricante antes de volver a usar la ducha. Esto asegura que el adhesivo haga su trabajo adecuadamente y evite problemas futuros.
Con este método sencillo, cambiar la silicona de tu ducha no solo es factible, sino también una forma de mejorar el aspecto de tu baño y prolongar la vida útil de sus instalaciones. Además, realizar esta tarea por ti mismo puede ahorrarte costos en reparaciones y mantenimientos. No dudes en ponerte manos a la obra y disfrutar de un espacio renovado y libre de filtraciones.
