En un contexto donde la urbanización y la digitalización han modificado drásticamente las interacciones sociales, Marcilla ha llevado a cabo un estudio que revela una preocupante pérdida del vínculo con los vecinos. A través de su investigación, se ha puesto de manifiesto que el 56% de los españoles no conoce el nombre de sus vecinos y que un alarmante 76% nunca ha organizado un encuentro con ellos.
La situación actual contrasta con la histórica sociabilidad de España, caracterizada por calles animadas y relaciones cálidas. Sin embargo, el estudio indica que la vida moderna ha hecho mella en la cercanía entre vecinos. La interacción cotidiana es cada vez más escasa: el 47% de los encuestados admitió que nunca ha hablado más de dos minutos con sus vecinos y apenas un 7% tiene una relación de confianza con ellos. El tejido social se ve, por tanto, debilitado, haciendo que solo un 35% afirme que rara vez ayuda a un vecino.
Pese a esta desconexión, el estudio ofrece un rayo de esperanza. El 71% de los encuestados manifestó su deseo de conocer mejor a sus vecinos, y el 86% indicó que estarían dispuestos a hacerles un favor. La falta de interacción no parece ser un problema de voluntad, sino una cuestión de oportunidades.
Para abordar esta situación, Marcilla ha presentado la iniciativa #Veciencuentro, que busca fomentar la reconexión entre vecinos a través del sencillo acto de compartir un café. Esta propuesta invita a los españoles a pasar más tiempo con quienes tienen cerca, recuperando así el sentimiento de comunidad que se ha perdido. El primer «Veciencuentro» multitudinario se llevará a cabo en Madrid del 28 al 30 de marzo en la Plaza Pedro Zerolo, donde se ofrecerán cafés gratuitos y experiencias interactivas diseñadas para promover la interacción.
Marcilla también impulsará su plataforma «Cafés Pendientes», incentivando a las personas a conocer a sus vecinos y a fortalecer estas relaciones. Además, los participantes tendrán la oportunidad de ganar un año de café gratis cada semana.
Con una fuerte campaña publicitaria en televisión, radio y medios digitales, Marcilla busca no solo concienciar sobre la problemática de la desconexión vecinal, sino generar un cambio real en la forma de relacionarse. Esta acción refuerza el compromiso de la marca con la creación de conexiones significativas y con el objetivo de devolver el sentido de comunidad a las ciudades. Marcilla, con más de un siglo de historia, continúa siendo un símbolo de conexión y tradición en la cultura cafetera española, invitando a redescubrir el vínculo con los vecinos a través de un simple café.