En 2023, la venta de pesticidas en la Unión Europea alcanzó las 292.000 toneladas, marcando un descenso del 9 % en comparación con el año anterior y del 18 % en relación con 2021. Esta cifra representa el nivel más bajo desde que se inició la recopilación de datos en 2011.
Los tipos de pesticidas más vendidos en la región fueron dominados por fungicidas y bactericidas, que representaron el 39 % del volumen de ventas. Le siguieron los herbicidas, destructores de tallos y matadores de musgo con un 36 %, mientras que los insecticidas y acaricidas constituyeron un 17 % del total. Estos datos provienen de las estadísticas publicadas recientemente por Eurostat, que evidencian una tendencia hacia un uso más moderado de estos productos químicos en la agricultura europea.
Entre los países de la UE, Francia lideró el consumo de pesticidas, contabilizando el 23 % del total, seguida por España con un 18 %. Alemania e Italia, cada una con un 14 %, también destacaron en este ámbito, reflejando su estatus como los mayores productores agrícolas del bloque.
La variabilidad en las ventas de pesticidas ha sido notable en el periodo comprendido entre 2011 y 2023. En 21 países para los cuales existen datos, 16 mostraron una disminución en los volúmenes de venta. Portugal e Italia registraron las caídas más acentuadas con un descenso del 44 %, seguidas de Irlanda y Eslovenia, cada una con una reducción del 38 %. Sin embargo, cinco países experimentaron un aumento en las ventas, siendo Letonia, Austria y Lituania los que más crecieron, con incrementos del 55 %, 52 % y 11 %, respectivamente.
Estas cifras no solo reflejan una evolución en el consumo de pesticidas, sino que también indican un posible cambio en las estrategias agrícolas y una creciente preocupación por el impacto ambiental de estos productos. La tendencia a la baja en las ventas podría interpretarse como un primer paso hacia una agricultura más sostenible en Europa.