La cadena norteamericana Keller Williams llevó a cabo su convención anual en Las Vegas, congregando a miles de profesionales del sector inmobiliario para analizar las tendencias globales del mercado. Un tema central que surgió fue la escasez de oferta, un desafío que se presenta tanto en Estados Unidos como en España, aunque con diferentes impactos y posibles soluciones.
Gary Keller, presidente ejecutivo y cofundador de la empresa, destacó durante el evento que el mercado inmobiliario estadounidense enfrenta una desaceleración significativa. Se estima que para 2025 se llevarán a cabo aproximadamente 4,2 millones de transacciones, una cifra que corresponde al nivel más bajo desde 1999. Si bien el valor total del mercado permanece relativamente estable en 2,12 billones de euros —2,33 billones de dólares—, esto representa una caída desde su pico histórico de 2,61 billones de euros —2,83 billones de dólares— en 2021. Keller atribuyó esta disminución a factores como las altas tasas hipotecarias, la incertidumbre económica, un incremento promedio en los precios del 2,5% proyectado para el presente año y un escaso stock disponible que no logra satisfacer la demanda.
En el contexto europeo, España también enfrenta una dificultad estructural de oferta, requiriendo la construcción de al menos 600.000 nuevas viviendas para atender la creciente demanda. Sin embargo, este contexto no desalienta el interés de los compradores internacionales, particularmente los estadounidenses que buscan propiedades de lujo. Leonardo Cromstedt, presidente de Keller Williams España y Andorra, reportó que las adquisiciones por parte de ciudadanos norteamericanos crecieron un 7% en el último año, marcando un récord histórico y consolidando a España como un destino atractivo para la inversión internacional. Entre los factores que impulsan este interés se encuentran condiciones hipotecarias favorables, un clima cálido, una alta calidad de vida mediterránea y precios competitivos en comparación con otros mercados.
Los compradores estadounidenses ahora representan aproximadamente el 2% del total de propietarios extranjeros en España, lo que el año pasado equivalió al 31% del total de las transacciones, especialmente en áreas costeras y grandes ciudades. A medida que Estados Unidos anticipa una desaceleración prolongada hasta al menos 2026, parece que los estadounidenses están ajustando sus estrategias para adaptarse a este clima de incertidumbre mundial, lo que a su vez continúa impulsando el mercado español como un refugio seguro para inversores internacionales.
En respuesta a estos cambios, la compañía ha decidido fortalecer sus servicios de asesoramiento en mercados clave para España, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia, lo que ha facilitado aún más la captación de clientes extranjeros en el sector inmobiliario.