A partir del 1 de enero de 2025, se pondrán en marcha actualizaciones significativas en las regulaciones de transporte de mercancías peligrosas, un avance crucial que busca garantizar la seguridad en el manejo de materiales sensibles. Estas normativas introducen nuevos números de identificación de la ONU para las mercancías peligrosas y establecen directrices renovadas para el transporte de baterías, entre otros aspectos. Sin embargo, se concederá un período de transición durante la primera mitad del 2025, excepto en el transporte aéreo, donde se deberá implementar la mayoría de las nuevas regulaciones desde el mismo 1 de enero de 2025.
El ámbito del transporte aéreo recibe especial atención, dado que no se prevé un período de transición. Las empresas que envían mercancías peligrosas por aire tendrán que cumplir con las regulaciones desde el momento en que estas entren en vigor. Esto repercute en toda la cadena logística, ya que para asegurar coherencia en todos los modos de transporte, podría ser necesario adoptar las nuevas regulaciones de manera anticipada.
Entre las enmiendas más destacadas de estas regulaciones, se encuentra la introducción de nuevos números de la ONU, estructuras normativas específicas para el transporte de baterías de litio y sodio, las cuales suponen un alto riesgo de incendio, y nuevas guías para el manejo de vehículos eléctricos. También se están desarrollando métodos para armonizar los requisitos especiales de eliminación de residuos con las normativas de mercancías peligrosas, una labor que ya se reflejará en las modificaciones de 2025.
Las regulaciones aplicables al transporte por carretera (ADR), ferrocarril (RID) y vías navegables interiores (AND) también entrarán en vigor el 1 de enero, con un período de transición que se extenderá hasta el 30 de junio de 2025. Durante este lapso, las empresas tendrán oportunidad de realizar los ajustes necesarios, aunque en determinados casos el período de transición podría ser más prolongado.
DEKRA, con su vasta red de expertos en mercancías peligrosas, está aportando su apoyo a la implementación de las nuevas regulaciones, asegurando que las empresas puedan adaptarse con eficiencia a estos cambios. Dado el impacto potencial, las compañías deben abordar este tema cuanto antes, ajustando sus procesos de transporte a las nuevas normativas. En algunos casos, las enmiendas podrían llevar a simplificaciones en lugar de un endurecimiento de las regulaciones.
