Si hay algún artista que sea lo suficientemente controvertido y que me guste especialmente ese es Damien Hirst. Su obra no pasa desapercibida en ningún sitio por lo peculiar, llamativa y novedosa que siempre es y el sello que el británico le adhiere a la misma la hace inconfundible al espectador.
Lo próximo de Hirst podrá verse desde el día 30 de enero en la ciudad de Nueva York, más concretamente en la Gagosian Gallery de Madison Avenue. En esta muestra, que responde al nombre de «End of an Era«, el artista inglés recoje esculturas y pintura de recentísima creación.
Llama la atención especialmente una de las piezas que conforman la exhibición, y es la que le da nombre a la misma: una cabeza de toro con cuernos y disco de oro (imagen que encabeza esta entrada), la cual permanecerá ante los visitantes sumergida en formol dentro de una vitrina también dorada.
Con «End of an Era», Damien Hirst termina algunas de las series en las que llevaba trabajando casi veinte años y deja entrever en el título el anuncio del fin de una etapa. Esperemos que lo próximo sea tan brillante como los diamantes que han vestido gran parte de su etapa más comentada y criticada por algunos, pero tan adorada por otros.
Más información | Gagosian Gallery