El sector publicitario se prepara para el año 2026 con una transformación radical impulsada por avances tecnológicos que prometen redefinir la planificación y medición de campañas. En un entorno cada vez más complejo donde la privacidad y la fragmentación de audiencias son cuestiones centrales, cuatro tendencias emergen como fuerzas claves en la nueva era de la publicidad: el auge de la Connected TV (CTV), la creatividad dinámica, la inteligencia artificial y la consolidación de formatos híbridos e interactivos.
La Connected TV se consolida como un canal híbrido que combina lo mejor de la televisión tradicional con la precisión del medio digital. Según IAB Spain, un 95% de los internautas de entre 16 y 75 años en España consumen contenido audiovisual a través de la televisión conectada, lo que impulsa un crecimiento sostenido en el gasto publicitario en este sector. La CTV no solo ofrece inventarios premium, sino que también promueve un uso más amplio de KPIs de performance, integrando formatos como shoppable ads y vídeos interactivos, que permiten una evaluación más precisa de la efectividad de las campañas.
La creatividad publicitaria está también en proceso de reinvención. En un panorama saturado, captar la atención del consumidor se ha vuelto crucial. Para 2026, se prevé que las marcas opten por experiencias más dinámicas y personalizadas, usando herramientas como piezas shoppable y narrativas flexibles que respondan a las interacciones del usuario. Esta tendencia hacia la creatividad interactiva requerirá un enfoque más integrado entre las áreas creativa y de medios, contribuyendo a una diferenciación en un mercado cada vez más competitivo.
Por otro lado, la inteligencia artificial promete transformar la planificación publicitaria mediante la implementación de modelos predictivos y la automatización avanzada. Desde la optimización automática de ofertas hasta la segmentación basada en señales más respetuosas con la privacidad del usuario, la IA permite maximizar el rendimiento de las campañas mientras minimiza las fricciones en su ejecución. La transformación digital se extenderá a los workflows de trabajo, liberando a los equipos para enfocarse en decisiones estratégicas en lugar de tareas tácticas.
Finalmente, los formatos publicitarios evolucionan hacia modelos que combinan interactividad, contexto y mediciones más precisas. En un escenario marcado por la desaparición de las cookies, se espera un aumento del uso de datos de primera mano y estrategias basadas en la publicidad contextual. La medición precisa y multidimensional será fundamental para justificar las inversiones publicitarias y para tomar decisiones informadas a partir de datos.
Álvaro Pastor, CMO de EXTE, afirma que el verdadero avance radicará en la capacidad de las marcas para interpretar el comportamiento de las audiencias y actuar con intención, utilizando la tecnología no solo como un conjunto de herramientas, sino como una forma de entender mejor qué activa a las personas. De este modo, el impulso hacia un marketing más inteligente y orientado a datos será la clave del éxito en el nuevo ecosistema publicitario de 2026.
