En 2023, el precio promedio de 1 hectárea de tierra arable en la Unión Europea se situó en €11.791, mientras que el precio medio anual de alquiler para la misma categoría de terreno y de pastizales permanentes se estableció en €173 por hectárea. Estos datos han sido publicados recientemente por Eurostat y muestran una clara diferencia regional en los precios de las tierras agrícolas.
Malta lidera con diferencia el ranking de los precios, alcanzando un asombroso promedio de €283.039 por hectárea. A continuación, se encuentran los Países Bajos y Luxemburgo, donde los precios promedian €91.154 y €42.540, respectivamente. En el lado opuesto, las tierras en Croacia, Letonia y Eslovaquia son significativamente más asequibles, con precios de €4.491, €4.591 y €5.189 por hectárea respectivamente.
La variabilidad de los precios no solo se refleja entre países, sino también dentro de regiones específicas. Viena, en Austria, destaca con un precio promedio de €189.000 por hectárea, seguida de Flevoland en los Países Bajos (€178.093) y Canarias en España (€148.247). Por el contrario, las tarifas más bajas se registran en las regiones suecas de Övre Norrland y Mellersta Norrland, donde los precios son de €1.951 y €2.378, respectivamente, y en la región francesa de Franche-Comté, con un costo de €2.580.
En cuanto a los alquileres, los Países Bajos también encabezan esta lista con una media de €914 por hectárea, mientras que en Eslovaquia los precios descienden notablemente a tan solo €67 por hectárea, convirtiéndose en el país más económico para arrendar tierras agrícolas.
Al analizar los precios en las regiones, Flevoland en los Países Bajos también ocupa el primer lugar como la región más cara para alquilar tierras agrícolas, con €1.787 por hectárea. Canarias en España y Noord-Brabant en los Países Bajos siguen con €1.164 y €1.111, respectivamente. En contraste, Övre Norrland y Mellersta Norrland de Suecia presentan los precios de alquiler más bajos, en €24 por hectárea, junto a Stredné Slovensko y Východné Slovensko en Eslovaquia, que reportan precios de €40 y €43.
Estos datos no solo resaltan la disparidad en el valor de la tierra agrícola en la UE, sino que también reflejan las diferentes condiciones del mercado agrícola y las políticas de uso del suelo en cada región, cuestiones que son fundamentales tanto para agricultores como para inversores interesados en el sector agrícola.