Entre los años 2000 y 2024, la producción industrial en la Unión Europea (UE) ha experimentado un crecimiento promedio del 0,6% anual. Esta tendencia ha estado marcada por altibajos significativos, que reflejan tanto el dinamismo de ciertos países como las crisis económicas que han impactado la región.
En los primeros años de la década de 2000, la tasa de crecimiento promedio alcanzó un 2,0%. Sin embargo, este período de bonanza se vio interrumpido durante la crisis financiera de 2007 y 2008, cuando muchos países enfrentaron caídas de dos dígitos en sus tasas de producción industrial, incluso aquellos que habían tenido un crecimiento sostenido hasta ese momento.
Una vez superada la fase más aguda de la crisis, el crecimiento industrial se reactivó entre 2010 y 2019. No obstante, las tasas de crecimiento durante este tiempo no alcanzaron ni la mitad de las cifras precrisis, evidenciando un proceso de recuperación aún frágil.
La llegada de la pandemia de Covid-19 en 2020 trajo consigo un notable retroceso, con un descenso del 7,4% en la producción industrial. En los años siguientes, desde 2021 hasta 2024, la caída ha sido más moderada, promediando un descenso del 0,4% anual.
A nivel nacional, las diferencias en las tasas de crecimiento han sido marcadas. Irlanda y Polonia se destacan con tasas de crecimiento promedio del 5,6% y 4,9% respectivamente entre 2000 y 2024. Por el contrario, Italia y Portugal han registrado las tasas más bajas, con decrecimientos del -1,1% y -0,9%.
Este panorama ilustra un paisaje industrial europeo en constante cambio, que continúa enfrentando retos significativos, a la vez que muestra signos de recuperación y crecimiento en regiones específicas. La evolución de la producción industrial a lo largo de estos años se erige como un reflejo de los ciclos económicos y políticas que han moldeado la industria en la UE.