La Navidad está a la vuelta de la esquina y con ella llega la tradición del calendario de adviento, que cuenta los días hasta la festividad de una manera divertida y creativa. Este año, una tendencia que ha cobrado fuerza entre los amantes del bricolaje es la creación de calendarios de adviento utilizando rollos de papel higiénico y cajas de cartón, una forma económica y sostenible de celebrar la temporada.
El proceso comienza con la recolección de rollos de papel higiénico vacíos. Estos tubos, que a menudo terminan en la basura, se convierten en pequeños compartimentos perfectos para ocultar sorpresas. La idea es simple: cada rollo se decora con papel de colores, pinturas o washi tape, añadiendo un toque festivo. La creatividad no tiene límites; los participantes pueden optar por temas navideños, dibujos de copos de nieve o estrellas, o incluso emplear técnicas de collage.
Una vez decorados, los rollos se colocan en una caja de cartón que servirá como base del calendario. Las cajas pueden ser de diferentes tamaños, dependiendo de cuántos días se quieran contar hasta la Navidad. Para darle un aspecto más atractivo, se puede cubrir la caja con papel de regalo y darle un acabado elegante. La clave está en la presentación, y una buena decoración puede hacer que este proyecto DIY (hazlo tú mismo) se vea espectacular.
El siguiente paso es rellenar cada rollo con una pequeña sorpresa, que puede variar desde deliciosos dulces, mensajes positivos, mini juguetes o actividades para hacer en familia. Este es el momento perfecto para personalizar el calendario según los gustos de cada persona, haciendo que cada día sea una alegría y una nueva experiencia.
Los expertos en manualidades destacan los beneficios de crear un calendario de adviento de esta manera. No solo se reciclan materiales que de otro modo serían desechados, sino que también se fomenta la creatividad y la unión familiar. Hacerlo en conjunto se convierte en una actividad que fortalece los lazos y permite compartir momentos memorables.
El resultado es un calendario de adviento único, que no solo cumple con la función de contar los días hasta la Navidad, sino que también se convierte en un elemento decorativo llamativo para el hogar. La combinación de la idea del reciclaje con la celebración del espíritu navideño ha cautivado la atención de muchos, convirtiéndose en un proyecto del que se puede disfrutar mientras se espera la llegada de la festividad.
Con este enfoque, no solo se celebra la cuenta regresiva hacia la Navidad, sino que también se hace un homenaje a la sostenibilidad y la creatividad. Así, año tras año, esta divertida y colorida manualidad sigue ganando adeptos, llevando alegría y luces a los hogares en todo el mundo.
