A medida que la adopción de la inteligencia artificial (IA) se acelera y redefine nuestro futuro, las organizaciones se ven obligadas a adaptarse a los marcos regulatorios en evolución. En un informe encargado a Strand Partners, el 68% de las empresas europeas encuestadas subrayó que tienen dificultades para entender sus responsabilidades bajo la Ley de IA de la UE. Además, se estima que alrededor del 40% del gasto en TI de estas empresas se destina a costos relacionados con el cumplimiento normativo. Aquellos que sienten incertidumbre respecto a las regulaciones planean invertir un 28% menos en IA durante el próximo año. La claridad en torno a las normativas y el cumplimiento resulta crítica para alcanzar los objetivos de competitividad establecidos por la Comisión Europea.
La Ley de IA de la Unión Europea establece regulaciones exhaustivas para el desarrollo, implementación, uso y provisión de IA dentro de la UE. Con un enfoque basado en riesgos, su objetivo principal es proteger los derechos fundamentales y la seguridad. Esta ley entró en vigor el 1 de agosto de 2024 y se aplicará por fases, siendo que la primera serie de obligaciones sobre prácticas de IA prohibidas y la alfabetización en IA serán aplicables a partir del 1 de febrero de 2025.
AWS, por su parte, se compromete a ayudar a sus clientes a cumplir con sus obligaciones regulatorias, mientras mantiene su propia conformidad con las disposiciones relevantes de la Ley de IA de la UE. La empresa prioriza un enfoque centrado en el ser humano que integra el concepto de IA responsable a lo largo del ciclo de vida de la IA. Este compromiso incluye la firma del Pacto de IA de la UE y la obtención de certificaciones ISO para sus servicios de IA. La compañía también proporciona tarjetas de servicio que brindan información sobre casos de uso y limitaciones, así como un marco de seguridad para modelos de IA avanzados.
A partir del 1 de febrero de 2025, la Ley de IA de la UE prohibirá ciertas prácticas de IA que se consideran riesgos inaceptables para los derechos fundamentales. Entre estas, se incluyen prácticas manipulativas o explotadoras, así como la evaluación o clasificación de individuos basadas en su comportamiento social o datos biométricos. AWS asegura que sus servicios de IA no son diseñados ni destinados para prácticas prohibidas y anima a sus clientes a revisar cuidadosamente estas regulaciones.
Con el panorama regulador en constante evolución, AWS se mantiene comprometido en colaborar con instituciones de la UE y autoridades de los estados miembros en la implementación de la Ley de IA. La compañía participa en diálogos del sector y comparte su experiencia para contribuir a resultados equilibrados que resguarden los derechos individuales, mientras se fomenta la innovación en IA. Los clientes deben permanecer informados sobre la Ley de IA y cómo esta se aplica a sus actividades, evaluando sus propios sistemas y asegurando su cumplimiento con las nuevas normativas.
vía: AWS machine learning blog