Dormir bien es salud, y es que cuando dormimos bien estamos más descansados, tenemos un mejor estado de ánimo y somos mucho más productivos. ¿Verdad?
Pero la realidad es que son muchas las personas que sufren problemas al dormir, y que ya sea debido al estrés, a problemas personales, a una mala alimentación o a otras múltiples causas, les cuesta enormemente conciliar el sueño y, sobre todo, mantenerlo, con todo lo que ello supone para la salud.
¿Te sientes identificado? ¿No recuerdas la última vez que dormiste 8 horas sin despertarte? Si es así, deberías cuidar la higiene del sueño, ya que te será de gran ayuda para dormir más y mejor.
¿Qué es la higiene del sueño?
La higiene del sueño consiste en una serie de hábitos o técnicas que ayudan a dormir bien, los cuales previenen los diferentes factores que pueden influir de forma negativa mientras duermes.
El principal objetivo que persigue la higiene del sueño es que te acuestes y despiertes toda la semana a la misma hora, ayudando no solo a conciliar el sueño, sino también a mantenerlo a lo largo de la noche y a aumentar su calidad.
Muy importante si padeces problemas para dormir, a continuación te vamos a dar unos consejos para llevar una correcta higiene del sueño que te ayudarán a dormir mucho mejor. De modo que si te cuesta dormir y levantarte cansado se ha convertido en algo habitual, presta atención y toma nota porque esto te interesa.
Consejos para una buena higiene del sueño que te ayude a dormir mejor
El colchón es fundamental
Probablemente, el colchón sea lo más importante para dormir bien, ya que este debe proporcionarte la comodidad y el descanso que necesitas en tu día a día. Y es que, no hay nada peor que un colchón en mal estado a la hora de dormir.
De hecho, la Asociación Española de la Cama (ASOCAMA) recomienda cambiar el colchón cada 10 años como máximo, ya que está comprobado que a partir de este tiempo, se deteriora y deja de cumplir su función.
Y aquí llega la pregunta del millón: ¿qué tipo de colchón escoger? La realidad es que no existe un colchón estándar para todos, sino que debe tratarse de un colchón que se adapte a ti y se ajuste a tus necesidades.
Probablemente lo más importante sea la firmeza del colchón, y por lo general, los colchones de firmeza media – alta son los que mejores resultados ofrecen, ya que aportan la sujeción necesaria para la espalda, pero sin llegar a resultar incómodos.
Acuéstate todos los días a la misma hora
Otro punto importante es respetar los horarios de sueño, y tratar de acostarte y levantarte todos los días a la misma hora. De esta forma, estarás acostumbrando a tu cuerpo, y poco a poco te resultará mucho más sencillo conciliar el sueño y no despertarte en toda la noche hasta que suene el despertador.
La cama es solo para descansar
Una de las claves para llevar una correcta higiene del sueño es tener claro que la cama es solo para dormir y descansar. La razón no es otra que de esta forma tu cuerpo poco a poco irá entendiendo que cuando se tumbe en la cama será la hora de dormir.
Por esta razón, si eres una persona que acostumbra a tumbarse en la cama varias veces a lo largo del día, ya sea para ver la tele, para leer o chatear con el móvil, te recomendamos que cambies este hábito. Lo agradecerás.
Prepara la habitación para dormir
También es importante preparar la habitación para dormir, así como tener un buen lugar para el descanso. Es fundamental que el lugar donde duermas esté preparado para el descanso, y sea capaz de aportarte la comodidad y tranquilidad que necesitas, así como que esté a una temperatura adecuada.
Evita o reduce la siesta
Si llevas tiempo teniendo dificultades para dormir por la noche, pero por la tarde duermes dos horas de siesta, ya sabes lo que tiene que hacer: elimina o reduce la siesta.
Es cierto que la siesta puede ser de gran ayuda para cargar las pilas a mitad del día, pero también es cierto que las siestas de más de 30 minutos interfieren en el sueño, y lejos de ayudarte a estar más descansado, el efecto será todo lo contrario.
Haz ejercicio
También queremos destacar que la práctica de ejercicio físico te ayudará a dormir mejor, ya que tu cuerpo llegará más cansado al final del día, siendo más fácil conciliar el sueño y combatir el insomnio. Además, te sentirás mucho mejor.
Cuida la alimentación
Por último, queremos destacar la importancia de cuidar la alimentación para dormir mejor. Una dieta saludable y equilibrada, así como cenar ligero, al menos dos horas antes de irte a la cama, te será de gran ayuda a la hora de dormir.