Con la llegada del verano, el cuidado y la conservación de los alimentos se vuelven prioritarios para evitar intoxicaciones alimentarias. Remsa, empresa especializada en el alquiler de cámaras frigoríficas y contenedores frigoríficos, resalta la importancia de mantener los alimentos en condiciones adecuadas a partir de la información publicada en La Voz de Galicia. Durante los meses de calor, el riesgo de proliferación de bacterias como Salmonella, Listeria y E. coli aumenta drásticamente, especialmente en lugares como hogares, restaurantes y negocios que no cuentan con sistemas de refrigeración apropiados.
El aumento de temperaturas durante el verano reduce considerablemente el tiempo que los alimentos pueden permanecer a temperatura ambiente, limitándolo a una hora. En este contexto, muchas empresas del sector alimentario y de la hostelería están optando por soluciones flexibles como el alquiler de unidades de refrigeración adicionales. Estas alternativas permiten mantener los alimentos a temperaturas seguras durante períodos de alta demanda o eventos al aire libre.
Expertos en seguridad alimentaria advierten que el desbordamiento de los frigoríficos convencionales puede mermar su eficacia. Por ello, el alquiler de contenedores frigoríficos se presenta como una solución útil en épocas clave. Este tipo de equipamiento no solo beneficia a empresas, sino también a organizaciones del tercer sector, comedores sociales y campañas agrícolas, proporcionando una opción rentable frente a la compra de maquinaria.
Además, los especialistas aconsejan que los platos cocinados no deberían guardarse en la nevera por más de 48 horas durante el verano. Para garantizar la seguridad alimentaria, es fundamental enfriar los alimentos rápidamente tras su preparación y almacenarlos en recipientes herméticos, evitando que permanezcan a temperatura ambiente por más de dos horas.
En un periodo donde la salud alimentaria es esencial, contar con una cadena de frío adecuada se ha vuelto imprescindible. Las recomendaciones de expertos son claras y contribuyen a mitigar los riesgos, especialmente en días de calor en los que la conservación de alimentos es crítica.