Este próximo fin de semana, España realizará el habitual cambio al horario de invierno, provocando un ajuste en las rutinas diarias de los ciudadanos. En la madrugada del sábado 26 al domingo 27 de octubre, los relojes se retrasarán una hora, marcando el inicio de un periodo de seis meses en el que las horas de luz serán más limitadas. Con la llegada de esta estación marcada por menos luz solar y condiciones climáticas potencialmente más adversas, se hace fundamental extremar las precauciones al conducir.
El ajuste al nuevo horario puede resultar en un periodo de adaptación complicado para muchos. La alteración de los ritmos y rutinas habituales puede inducir somnolencia, fatiga e irritabilidad, afectando directamente a la capacidad de atención de los conductores. Jesús Porta, neurólogo y vicepresidente de la Sociedad Española de Neurología, comenta que el retraso en el anochecer en España comparado con otros países europeos implica que la exposición al sol afecta la liberación de melatonina, lo que retrasa la hora de ir a dormir.
Estudios previos han mostrado que los accidentes de tráfico tienden a incrementarse en los días posteriores al cambio de hora, especialmente durante las horas de salida de escolares y trabajadores. Por ello, es crucial que los conductores presten especial atención al estado de su ánimo y condición física antes de ponerse al volante.
Algunas recomendaciones para mitigar los riesgos incluyen asegurar un sueño reparador, conducir durante las horas de mayor iluminación y mantener los vehículos en óptimas condiciones. Norauto sugiere conducir siempre con las luces encendidas, incluso durante el día, y evitar manejar en condiciones climatológicas desfavorables. Además, es importante que los parabrisas y las escobillas se encuentren en perfecto estado, y prestar atención a los ángulos muertos.
Por su parte, la empresa Carglass recomienda una revisión exhaustiva del sistema de iluminación del vehículo y mantener encendidas las luces diurnas. Ante deslumbramientos, aconsejan dirigir la vista hacia la derecha y fijar la atención en la línea del borde del carril. Es vital cambiar de luces largas a cortas al acercarse a otros vehículos y prestar atención al entorno para anticiparse a los movimientos de otros conductores, especialmente en condiciones de baja visibilidad.
Los usuarios vulnerables, como motociclistas y conductores de patinetes, deben también incrementar sus medidas de seguridad. Evitar rutas mal iluminadas y asegurarse de que sus vehículos estén equipados con los elementos reflectantes y luces requeridas es crucial. El uso de cascos con luces integradas y ropa clara o con elementos reflectantes puede mejorar la visibilidad y aumentar la seguridad en el tránsito urbano y rural.
En definitiva, con la llegada del horario de invierno y la reducción en las horas de luz, es esencial que todos los usuarios de las vías extremen sus precauciones y estén atentos a las condiciones tanto propias como del entorno para asegurar una movilidad segura para todos.
