Con la llegada del verano, los podólogos de la Unidad del Pie de Policlínica Gipuzkoa y Podoactiva han lanzado una alerta sobre el notable aumento de infecciones fúngicas en los pies, particularmente en zonas costeras como Gipuzkoa. En esta época del año, las visitas a playas, piscinas y vestuarios públicos se multiplican, lo que favorece la proliferación de hongos.
Según los profesionales, las consultas por infecciones fúngicas en los pies puede incrementarse hasta un 30% durante los meses de julio y agosto. Entre las afecciones más frecuentes se encuentran la onicomicosis, que afecta las uñas, y el pie de atleta. Factores como la humedad, el calor y el uso de calzado cerrado o compartido son determinantes en la aparición de estos problemas.
Los síntomas típicos incluyen picor entre los dedos, enrojecimiento, descamación y grietas en la piel, mal olor persistente y uñas que se vuelven gruesas, quebradizas y decoloradas. Para prevenir estas infecciones, los especialistas recomiendan seguir ciertas pautas. Javier Alfaro, podólogo y director técnico de Podoactiva, destaca la importancia de evitar caminar descalzo en duchas y vestuarios, así como no usar chanclas como protección. Asimismo, enfatiza que no se debe compartir calzado ni toallas, y resalta la necesidad de secar bien los pies, especialmente entre los dedos, después de bañarse, e hidratar los pies cada día con cremas específicas, preferentemente antes de dormir.
En cuanto al tratamiento, Alfaro señala que puede incluir el uso de antifúngicos tópicos, y en casos más graves, medicación oral. Recomienda consultar al podólogo a la menor señal de síntoma para evitar complicaciones. También es esencial llevar a cabo cuidados periódicos, como sesiones de quiropodia y revisiones para detectar hongos, papilomas y otras afecciones cutáneas en los pies.