Durante el embarazo, muchas mujeres se enfrentan a cambios significativos en varios aspectos de su vida, incluido el cuidado de su piel. Expertas en cosmética, como Raquel González de Byoode, Estefanía Nieto de Medik8 y Mireia Fernández de Perricone MD, han compartido recomendaciones para mantener la piel saludable y radiante en este periodo tan especial.
La primera regla a considerar es la moderación en el uso de ciertos ingredientes. Se aconseja evitar todos los derivados de la vitamina A, así como los ácidos exfoliantes como el glicólico y el salicílico. Esto se debe a la falta de estudios concluyentes sobre su seguridad durante el embarazo. Además, los aceites esenciales deben ser evitados porque, al ser altamente concentrados, podrían atravesar la barrera sanguínea de la madre.
Afortunadamente, existen alternativas más seguras. El bakuchiol, una planta que actúa como una versión natural del retinol, ofrece propiedades regeneradoras y no está contraindicado durante la gestación. Asimismo, la vitamina C es considerada esencial para combatir manchas y aportar luminosidad a la piel, que a menudo se torna más apagada en esta etapa.
Existen también soluciones específicas para problemas comunes como el acné de embarazada, que surge por cambios hormonales. En lugar de los ácidos exfoliantes, es recomendable utilizar ingredientes calmantes como la niacinamida y fórmulas que contengan probióticos para equilibrar la piel.
Entre los productos destacados, Byoode ofrece «Nopal & Kombucha Metaphor», una esencia bifásica que protege y rejuvenece la piel, mientras que Medik8 tiene a la venta suero de bakuchiol. Por otro lado, Perricone MD destaca su hidratante con vitamina C que proporciona protección solar y antioxidantes.
Es crucial no olvidar los pasos básicos de limpieza, hidratación y protección solar. Expertas enfatizan la importancia de una buena rutina de limpieza facial, además de incrementar la hidratación con activos como el ácido hialurónico y la glicerina.
Finalmente, aunque la suplementación dermocosmética puede ser beneficiosa, debe ser considerada bajo estricta supervisión médica, evitando siempre la vitamina A. Nutrientes como los omega-3 y la vitamina C son opciones recomendadas, siempre en función de las circunstancias individuales de cada mujer.