Todos tenemos la misma excusa, y más con los tiempos que corren, por un lado de crisis global, que claro, también afecta, y mucho, a un determinado tipo de cine, ya sabéis, la gran Industria de Hollywood, pero a lo que iba, la excusa en cuestión es «no voy más al cine porque es tremendamente caro», y, en el fondo, es muy normal, ya que, según la sala a la que vayas, los precios hoy día pueden rondar los 8€, eso sí, si no quieres que dé algo realmente malo, no hagas la conversión a pesetas, por favor te lo pido.
Además de ello, como os cuento, el bajón de calidad del sector determinado de Hollywood es más que palpable, haciendo remake sobre remake y cada uno de calidad bastante discutible, lo cual, sinceramente, hace que se le quiten a uno las ganas de ir al cine, pero claro, siempre hay alternativas.
Y es que, en los últimos tiempos, el cine independiente, ese desconocido que, no nos engañemos, siempre ha estado ahí, se ha esforzado por sacar pequeñas joyas de forma periódica, por supuesto, con cine de procedencia dispar, por supuesto, tiene sus desventajas, ya que tienes que buscar salas alternativas, informarte muy bien antes de qué vas a ir a ver y demás, pero os puedo decir que la experiencia compensa, y mucho.
De hecho, os puedo confesar que hace ya que personalmente no voy a ver una película de Hollywood, de hecho, la última fue Origen, de la que, la verdad, me llevé una grata sorpresa, pero después de ella han ido cayendo pequeñas joyas del cine más alternativo, como la griega Canino o la canadiense Incendies, por nombraros sólo dos, que, sinceramente, me han hecho ver un halo de esperanza en el Séptimo Arte.
Otra posibilidad si no quieres que te duela el bolsillo, porque de cuando en cuando siempre está bien ir a ver alguna película comercial americana, es hacer caso a las empresas de cupones, ya sabéis, como ofertas groupon y demás, que de cuando en cuando sacan entradas de cine a precios que son poco menos que ridículos, como por ejemplo en esta oferta que ofrecían entradas por sólo un euro, ofreciendo un descuento cercano al 90%.
Ah, y por supuesto, si combinas ambas, la posibilidad fácil y la complicada, a buen seguro que no se notará la crisis, ni en tu bolsillo, ni en la industria cinematográfica