Hoy se inaugura el Campeonato de Europa de la Clase Internacional Flying Dutchman en Puerto Sherry, un evento destacado en el panorama náutico europeo. Organizado por el Club Náutico Puerto Sherry, la competencia se extenderá hasta el 26 de octubre, trayendo a la bahía de Cádiz a más de un centenar de deportistas de diversos países. Puerto Sherry, reconocido por su infraestructura de calidad y su ubicación en la costa atlántica andaluza, no solo se convierte en el centro de atención deportiva, sino que también se espera que contribuya significativamente al turismo y a la economía local.
Durante los días previos al campeonato, la actividad en el CN Puerto Sherry ha sido intensa. Las embarcaciones, muchas llegadas desde sus países de origen en containers, han sido objeto de mediciones y ajustes necesarios antes de enfrentar las desafiantes condiciones del mar y del viento en la bahía. A partir de hoy, las tripulaciones competirán para demostrar su pericia técnica y táctica en búsqueda del título europeo, dando inicio, además, a la World Race Flying Dutchman 2024/25. Este desafío incluirá una serie de regatas a lo largo de siete meses, culminando en el Campeonato del Mundo de la clase en abril de 2025.
El programa de la competición contempla dos pruebas diarias, con un máximo de diez en total, aprovechando los favorables vientos que se esperan durante la semana. Esto permitirá observar la velocidad de uno de los monocascos más rápidos en el mundo. La tripulación que consiga el mejor desempeño se llevará el título europeo, además del Trofeo Desafío Conrad Gulcher para el mejor patrón y tripulación sin descartes. También se otorgará el Trofeo Superdoz de Rodney Pattisson al mejor patrón menor de 26 años y a la mejor caña femenina.
El evento, respaldado por la secretaría internacional de la clase, cuenta con el apoyo de la Real Federación Española de Vela y la Federación Andaluza de Vela, así como del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María. Puerto Sherry actúa como patrocinador principal, apoyando un campeonato que promete no solo acción deportiva de primer nivel, sino un impacto más amplio en la comunidad local.
