La proliferación de stalkerware, aplicaciones diseñadas para ser instaladas de forma encubierta en dispositivos ajenos, continúa generando preocupación en el ámbito digital. La Electronic Frontier Foundation (EFF) ha trabajado durante años para alertar sobre los peligros que representan estas herramientas, que pueden extraer información personal sin el consentimiento del usuario. Recientemente, la EFF ha colaborado con AV Comparatives para realizar una evaluación actualizada de los principales productos antivirus para dispositivos Android, enfocándose en su capacidad para detectar stalkerware.
Los hallazgos de esta investigación reciente muestran una variedad de resultados en la detección de stalkerware. Malwarebytes destacó al detectar el 100% de los productos probados, mientras que empresas como ESET, Bitdefender, McAfee y Kaspersky también lograron altas tasas de detección, fallando al identificar solo un caso. Sin embargo, Google Play Protect y Trend Micro presentaron los peores resultados, con tasas de detección de apenas el 53% y el 59%, respectivamente. Esta baja efectividad de Google Play Protect es especialmente notable, ya que se trata de una solución antivirus preinstalada en muchos dispositivos Android, lo que ha llevado a los creadores de stalkerware a incluir instrucciones para desactivarla durante la instalación.
Además, el número de productos de stalkerware ha disminuido en los últimos años. En pruebas anteriores, se analizaron 20 aplicaciones únicas, mientras que en 2025 solo se identificaron 17. Esto podría deberse a un aumento en la regulación gubernamental, así como a la popularidad de dispositivos de rastreo físicos como los Apple AirTags, que ofrecen una alternativa más accesible y menos intrusiva.
La EFF espera que estos resultados ayuden a las víctimas de abusos domésticos y a otros usuarios preocupados por el stalkerware a tomar decisiones informadas sobre las aplicaciones antivirus que utilizan. Al poner de manifiesto las deficiencias en la detección de estas amenazas, se espera también que se reavive el interés de las compañías antivirus en abordar este problema de seguridad.
Fuente: EFF.org
