Ovoclone, un laboratorio ubicado en Marbella, España, se ha posicionado como el pionero en Europa en el ámbito de la clonación de mascotas, operando dentro de un marco normativo que respeta tanto la legalidad como la ética. Desde que en 1996 la famosa oveja Dolly fue clonada con éxito, la técnica ha evolucionado y ha ganado aceptación pública como herramienta fundamental en la conservación genética.
La Unión Europea ha desarrollado y actualizado sus normativas sobre la clonación animal, permitiendo su uso en diversas áreas, como la clonación de mascotas, la investigación científica y la preservación de especies en peligro de extinción. Además, se admite su aplicación en medicina regenerativa, siempre y cuando se cumplan las normas básicas de bienestar animal. De esta manera, la clonación con fines no alimentarios no está prohibida.
Este enfoque ha sido respaldado por instituciones como el Vaticano, que en 2003 declaró que no existen objeciones éticas significativas a la clonación animal, siempre y cuando se realice de manera responsable. La posibilidad de mejorar la reproducción de animales, reducir costes en producción de carne y preservar especies en riesgo son solo algunas de las ventajas indicadas por el Consejo Pontificio.
Ovoclone, con su laboratorio dotado de tecnología avanzada y un enfoque constante en Investigación, Desarrollo e Innovación, lidera el sector de la clonación en Europa. La empresa ha sido reconocida con el Premio European Awards tanto en 2022 como en 2024 por su innovación en la preservación de líneas celulares y clonación.
«Nuestro compromiso es utilizar la ciencia al servicio de la protección de lo que amamos, respetando siempre el marco legal y ético que nos define», afirma Enrique Criado Scholz, CEO de Ovoclone. Cada vez más ciudadanos eligen clonar a sus mascotas, reflejando la creciente normalización de esta práctica.
Para aquellos interesados en conocer más sobre la clonación animal y su implicación legal y ética, Ovoclone ofrece información completa en su sitio web.
