En el vibrante barrio de Malasaña, Madrid, ha surgido un nuevo concepto gastronómico que está causando sensación entre los amantes de la comida rápida y nutritiva: se trata de Brodis, un restaurante que redefine la experiencia del kebab con una propuesta fresca y original que invita a los comensales a disfrutar de un plato informal pero lleno de sabor y calidad.
Brodis se distancia del kebab tradicional al introducir sus innovadores «rollos». Estos rollos, que ya están captando la atención de muchos, están elaborados con un crujiente pan libanés y rellenos de ingredientes de la mejor calidad. Los clientes pueden optar por carne de pollo o ternera, ambas asadas y marinadas con una receta secreta transmitida de generación en generación. Todo ello se completa con arroz tostado, crudités de lechuga, tomate, lombarda y pepino encurtido en las propias cocinas del restaurante, y está todo aderezado con una salsa blanca exclusiva de la casa. Además, para aquellos que prefieren evitar las harinas, existe la opción «sin rollo», que ofrece todos los deliciosos ingredientes en un plato.
La carta de Brodis también incluye entrantes que han sido cuidadosamente preparados para resaltar la frescura y la autenticidad de la cocina mediterránea. Destacan el falafel artesano acompañado de salsa tahini, el tabulé, que es una ligera y refrescante ensalada de couscous con tomate, cebolla roja y hierbas frescas, y los hummus caseros, tanto de garbanzo como de calabaza, este último enriquecido con mango siguiendo una receta familiar.
Una de las claves del éxito de Brodis reside en su compromiso con la artesanía culinaria. Todo, desde las salsas hasta los encurtidos, se elabora de forma artesanal en el restaurante, lo que asegura una calidad superior en cada bocado. Esta atención al detalle no solo ofrece una explosión de sabores auténticos, sino que también promueve una alimentación más saludable y alejada de los ultraprocesados.
Pensados para una experiencia «para llevar», los platos de Brodis también pueden disfrutarse en el local, que ha sido diseñado con un estilo moderno y acogedor, convirtiéndolo en un lugar ideal para compartir con amigos o desconectar durante un parón en el trabajo. Además, utilizan un sistema de packaging innovador que garantiza que la comida se mantenga en perfectas condiciones hasta el momento de ser consumida.
Brodis no es solo un lugar para comer, sino un espacio que emana buen rollo, donde cada visita se convierte en una experiencia memorable. Con su oferta de «rollos honestos y sabrosos» y su ambiente cálido y moderno, Brodis se presenta como el nuevo punto de encuentro para quienes desean disfrutar de una comida deliciosa sin comprometer la salud. Esta propuesta culinaria invita a todos a ser parte de su historia y a compartir momentos especiales con seres queridos bajo un mismo lema: calidad, frescura y originalidad.