En 2023, la recaudación por impuestos ambientales en la Unión Europea alcanzó los 341,5 miles de millones de euros, lo que representa un aumento del 2,1% en comparación con los 334,6 miles de millones de euros del año anterior. A pesar de este crecimiento, la participación de los impuestos ambientales en el producto interno bruto de la UE ha disminuido, pasando del 2,4% en 2010 al 2,0% en la actualidad. Además, el ingreso por impuestos ambientales ha disminuido como proporción del total de los ingresos gubernamentales por impuestos y contribuciones sociales, bajando del 6,3% al 5,1% durante el mismo período.
Estos datos provienen de los informes sobre impuestos ambientales publicados recientemente. Entre los hallazgos más destacados, se observa que en 2023 las corporaciones generaron la mayor parte de los ingresos por impuestos ambientales, representando el 49,4% del total. Este aporte se concentró principalmente en los sectores de fabricación, construcción, minería y utilidades, que aportaron un 23,6%, y en el sector servicios, que contribuyó con un 25,8%.
A nivel nacional, las empresas generaron, en promedio, cerca de la mitad de los ingresos totales por impuestos en varios países de la UE, destacando Czechia (81,2%), Estonia (80,3%) y Rumania (79,1%) como líderes en este aspecto. Por el contrario, Austria (33,6%), Luxemburgo (34,9%) e Irlanda (38,0%) registraron las proporciones más bajas.
Las familias también jugaron un papel importante, con su contribución representando el 48,3% del total de los ingresos por impuestos ambientales. En 15 países de la UE, los hogares pagaron más del 40% de estos impuestos, con cifras que oscilan entre el 41,5% en Hungría y el 60,3% en Irlanda.
Por otro lado, la contribución de no residentes en la recaudación por impuestos ambientales fue significativa solo en algunos países, siendo Luxemburgo el que más destacó con un 48,7%, seguido de Malta (17,4%) y Austria (14,1%).
A medida que la UE avanza hacia un modelo económico más sostenible, estos datos reflejan la complejidad de la estructura de los ingresos fiscales y la necesidad de un equilibrio en las contribuciones de los diferentes sectores de la economía.