Aunque se ha visto obligada a estarlo. Me explico. El Gobierno Europeo ha propuesto a Aston Martin que sus motores tengan unas emisiones de CO2 inferiores a 130 gramos por kilómetro, cosa que ha hecho que los ingenieros de la marca inglesa se pongan nerviosos. Para ello, el gobierno les ha dado un plazo máximo de 4 años, siendo el año 2012 el último para eliminar los motores contaminantes. Para evitar problemas, los ingenieros y los directivos de la marca han hablado y parece ser que están interesados en varias motorizaciones de la marca alemana.
En un principio, Aston Martin estaría bastante interesada en los motores V6 y V8 de baja cilindrada que Mercedes-Benz monta en varios modelos suyos. Pero no todo acaba aquí. Pensando en el paso adelante que ha hecho Porsche con el Panamera híbrido, y pensando también en su Rapide, la firma inglesa quiere, de paso, conseguir algún motor híbrido de mano de la marca de la estrella.
Sin duda, un gran paso para Aston Martin, que hará que el Porsche Panamera se vea más atacado por el Rapide de producción, que no sólo estará un escalón más arriba, sino que también incorporará (seguramente) un motor híbrido, aunque no de cosecha propia. Sin embargo, todo lo que ganan en futuras alegrías por los clientes robados a Porsche, lo pierden ahora (y hasta 2012) por el límite de emisiones de CO2 en los coches deportivos, un tema con el que Europa está siendo muy dura.
Fuente: MotorAuthority
