Legión es una candidata firme a ocupar el podio de varios top 10 de churros cinematográficos de 2010. Se trata de un producto de anticine bochornoso y ofensivo para el público, aunque simplemente espere pasar el rato. Para ser gráfico, diría que la sensación que uno tiene al verla debe ser la misma que la de intentar suicidarte pegándote un tiro y fallar: además de sentirte como un imbécil, duele.
El truño ese va de un ángel caído que se arma con unas ametralladoras y se va a salvar del inminente apocalipsis a una peña que está en un bar de carretera en medio del desierto. Entre la gentuza, además de Dennis Quaid, se encuentra una chavala embarazada cuyo bebé es la clave de la salvación de la humanidad, aunque jamás se dice el porqué.
Total, el ángel armado llega allí, les da una pistola a cada uno y les dice que vayan matando a la gente que vaya llegando, que al parecer están poseídos por ángeles del ejército de Dios y que, curiosamente, sólo atacan durante la noche (lo que no deja de ser curioso, puesto que Dios en teoría es luz y bondad).
Y ya está, no pasa nada más hasta que llega el ángel Gabriel con sus alas metálicas y con un mazo del tamaño de una calabaza para la batalla final y para entablar un ligero debate con Michael (el de las ametralladoras) sobre lo que Dios quiere o no quiere, hasta que consiguen dejar al presunto creador como un niño mimado y caprichoso al que le gusta hacer rabietas.
Por si no fuera poco con la mierda de historia, además la película está mal hecha de cojones. Scott Stewart demuestra ser un chapucero y no tener nada de creatividad, ya que en la película sólo se ven cosillas mal copiadas que el tío ha sacado de títulos como Terminator, Abierto hasta el amanecer, Constantine, Matrix o Posesión Infermal y ha metido ahí mal copiadas y mal cohesionadas.
Miedo me da la adaptación del cómic Priest que ha rodado el director y que actualmente está en postproducción. El cómic va de un predicador renegado que mata vampiros y mola bastante, aunque visto lo visto con Legión, probablemente haya salido un estropicio del tamaño del del R.Madrid en la Champions, aunque lo de la película no lo voy a celebrar.
