El 26 de agosto de 2024, el ejecutivo andorrano ha manifestado su interés en proteger su entorno natural y está considerando la implementación de un nuevo impuesto para lograrlo. Si la medida se aprueba, la circulación por sus carreteras será más costosa, aunque solo para los vehículos extranjeros. La propuesta incluye una tasa por el uso de la red viaria de Andorra para los visitantes del exterior, cuya cuantía variará dependiendo de si se viaja al principado en temporada alta o baja.
Actualmente, la medida se encuentra en fase de estudio y toma como referencia el modelo suizo, que también impone un impuesto específico a los coches extranjeros que transitan por sus carreteras. En Suiza, los vehículos de motor deben tener una pegatina de peaje (conocida como viñeta) adherida al parabrisas, la cual debe ser adquirida antes de utilizar las autopistas. El costo de esta viñeta ronda los 40 francos suizos (alrededor de 42 euros) y puede comprarse en aduanas, oficinas de correos, gasolineras y a través de internet.
El gobierno andorrano está contemplando una solución similar para promover la movilidad sostenible y combatir la masificación crónica del microestado debido al turismo. Por el momento, se está evaluando la posibilidad de cobrar la tasa a todos los vehículos extranjeros, incluidos aquellos de los trabajadores que cruzan la frontera del principado diariamente. No obstante, todavía se están considerando los distintos importes y la duración de la misma, es decir, si un único pago permitiría circular por días, semanas, meses o incluso un año entero.
