Italia ha implementado una nueva normativa que obliga a los conductores condenados por delitos relacionados con la conducción bajo los efectos del alcohol a instalar un dispositivo de bloqueo de arranque en sus vehículos, en determinadas circunstancias. Esta medida es parte de una reforma más amplia del Código de la Carretera italiano, cuyo objetivo es mejorar la seguridad vial y reducir el número de accidentes en las carreteras.
De acuerdo con la nueva regulación, aquellos conductores que sean encontrados culpables con una concentración de alcohol en sangre (CAS) de entre 0,8 g/l y 1,5 g/l deberán instalar de manera obligatoria este dispositivo en sus vehículos. El periodo de uso será de dos años, durante los cuales el conductor deberá utilizar el sistema cada vez que desee arrancar su coche. Además, como parte de las sanciones, se suspenderá el permiso de conducir durante un tiempo que oscila entre seis meses y un año, inmediatamente después de la condena.
En aquellos casos donde la tasa de alcoholemia sea superior a 1,5 g/l, la normativa establece que el uso del alcolock se amplía a tres años, además de una suspensión del permiso que puede variar entre uno y dos años. Solo los talleres autorizados están habilitados para llevar a cabo la instalación del dispositivo, que deberá contar con un precinto a prueba de manipulaciones y un certificado de calibración que se renovará anualmente.
El incumplimiento de estas normas conllevará sanciones para aquellos que no instalen el dispositivo, lo manipulen, lo alteren o intenten eludirlo. Asimismo, se establecerán controles periódicos para asegurar que los dispositivos estén debidamente calibrados.
Italia se convierte así en el último país de la Unión Europea en adoptar un programa de dispositivos de bloqueo por alcohol como alternativa a la prohibición de conducción. Países como Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Lituania, Polonia y Suecia ya aplican medidas similares en caso de delitos vinculados con la alcoholemia, y se espera que esta iniciativa en Italia contribuya de manera significativa a la disminución de delitos relacionados con la conducción en estado de ebriedad.





