A medida que las temperaturas aumentan, muchos hogares recurren al aire acondicionado para mantener un ambiente agradable. Sin embargo, este aparato puede generar facturas de electricidad elevadas si no se utiliza de manera adecuada. Expertos en eficiencia energética han compartido recomendaciones clave para optimizar el uso del aire acondicionado y, en consecuencia, reducir el costo de la energía.
Una de las estrategias más efectivas es ajustar el termostato. Se sugiere establecerlo a una temperatura de 24 a 26 grados Celsius. Por cada grado adicional que se aumenta, se puede ahorrar entre un 3% y un 5% en el consumo energético. Además, combinar el uso del aire acondicionado con ventiladores de techo o portátiles puede ayudar a distribuir el aire fresco de manera más uniforme, permitiendo que el sistema de refrigeración opere de manera más eficiente.
La instalación de termostatos programables también se presenta como una opción óptima. Estos dispositivos permiten programar el encendido y apagado del aire acondicionado según las horas en que el hogar está ocupado, evitando el consumo innecesario de energía cuando no hay nadie en casa. Asimismo, realizar un mantenimiento regular del aparato es fundamental. Limpiar o reemplazar los filtros cada uno o dos meses asegura un funcionamiento más eficiente y prolonga la vida útil del equipo.
Por otro lado, es vital prestar atención a la aislación del hogar. Asegurarse de que ventanas y puertas estén bien selladas ayuda a evitar fugas de aire frío. Utilizar cortinas o persianas puede bloquear la entrada del sol durante las horas más calurosas del día, lo que contribuye a mantener una temperatura interior más baja sin depender tanto del aire acondicionado.
Finalmente, utilizar electrodomésticos con etiqueta de eficiencia energética y evitar el uso de otros aparatos que generen calor, como hornos o planchas, durante las horas de máximo calor, puede contribuir significativamente a disminuir la factura de la luz. Siguiendo estos consejos, los propietarios de aire acondicionado pueden disfrutar de una casa fresca sin que su economía se vea afectada.