Un nuevo estudio realizado por la Asociación Española de Sombreado y Control Solar Dinámico (AESSO) revela cómo se podría ahorrar hasta un 47% en el gasto energético durante los días más calurosos del curso escolar mediante la implementación de soluciones de protección solar adecuadas en aulas. Este análisis, que utiliza datos climáticos de Madrid, busca crear conciencia sobre el creciente problema del sobrecalentamiento en espacios educativos, un tema que ha cobrado relevancia entre autoridades y expertos en climatología debido al incremento de las temperaturas no solo en verano, sino a lo largo de todo el año.
La investigación, presentada recientemente en el Colegio de Arquitectos de Madrid, sugiere que es posible reducir entre un 23% y un 44% los efectos adversos de las altas temperaturas sin recurrir al uso excesivo del aire acondicionado. Al evitar la dependencia de estos sistemas, se espera mejorar el confort térmico de los estudiantes y disminuir el consumo energético, lo que además repercute positivamente en la concentración y el ambiente escolar.
Según las simulaciones del estudio, una adecuada protección solar podría llevar a una reducción de entre 2ºC y 4ºC en las aulas, dependiendo de su orientación. Este cambio no solo ayudaría a mitigar el sobrecalentamiento, sino que también facilitaría un entorno más propicio para el aprendizaje, especialmente durante los periodos críticos del primer y último trimestre del curso.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha advertido que, para 2050, el número de días en que Europa requerirá aire acondicionado podría aumentar en un 30%. Arkaitz Aguirre, presidente de AESSO, destaca que las condiciones habitables de antaño son insuficientes ante el cambio climático actual, lo que subraya la necesidad de innovar en soluciones térmicas en los espacios educativos.
María José Moya, secretaria general de AESSO, propone que la implementación de dispositivos de sombreado, ya sean móviles o dinámicos, no solo aporta ventajas en términos de confort térmico, sino que también mejora la iluminación natural y el aislamiento acústico, contribuyendo a un ambiente más saludable para el aprendizaje. Aunque estos sistemas no eliminan por completo el problema del sobrecalentamiento, su capacidad para reducirlo significativamente es evidente.
El estudio ha sido liderado por Juan María Hidalgo, investigador de la Universidad del País Vasco, utilizando herramientas de certificación energética para llevar a cabo una comparación entre diferentes soluciones de sombreado. AESSO, que se integra en la red de la European Solar Shading Organisation, busca posicionar la protección solar dinámica como una solución eficiente y necesaria en el contexto del cambio climático.