El mundo de las imágenes espía es bastante complicado. Dedicarse a ello conlleva tener mucha paciencia y suerte. Hay muchas agencias que compran fotos espía a los fotógrafos a precios inimaginables, para tener la exclusiva en países diferentes. Brenda Priddy tiene una agencia propia, una de las que más exclusivas tiene. Esta mujer se pasa horas en el desierto fotografiando cualquier coche camuflado que pueda pasar por ahí, y en muchas ocasiones no tiene suficiente y sigue a los prototipos con su coche, un Subaru Outback, y dos perros, los animales que acompañan a Brenda en todas sus aventuras.
La cadena norteamericana de televisión ABC emitió hace poco un reportaje en el que acompañaron a la fotógrafa durante un día en algún lugar del desierto de Mojave. En el vídeo que tenéis al final del artículo, los reporteros de ABC muestran las aventuras en las que Brenda Priddy se ve inmersa casi cada día. No son pocos los años que lleva dedicándose al mundo de las fotos espía, y tampoco son pocas las ocasiones en que esta mujer se ha visto en ‘problemas’.
Las fotos espía, como indica su nombre, se toman a escondidas de los ingenieros, y cuanto más metido estés en este mundo más posibilidades tienes de salir mal parado. Conocidos nuestros afirman que en varias ocasiones se han pasado un poco fotografiando coches -entrando en propiedades privadas o en las mismas fábricas, como sucedió con la revista AutoPlus y Renault-, y los ingenieros que acompañaban los coches les llamaron la atención e incluso se vieron en problemas legales. En el reportaje que tenéis a continuación, por suerte a Brenda no le sucede nada similar (o casi, porque sí se ve como el conductor de un Cadillac CTS o un Ford Fusion camuflado intenta arrollar a uno de los cámaras del canal ABC), pero sí los ingenieros se mosquean y hacen de todo para tapar el coche que prueban -incluso usan sus cuerpos para esconderlo-.
En algunas ocasiones, los ingenieros suplican a Brenda que no tome ninguna foto: «No lo hagas; si lo haces nos meteremos en un montón de problemas». Brenda Priddy fue quien captó las fotos de la limusina de Obama hace un tiempo. Estas fotos se han vendido a un precio de hasta 70.000 dólares, y según Brenda, es lo mejor que ha cazado nunca. A esta cantidad de dinero, no es de extrañar.
Podéis ver el vídeo en ABC News.
Vía: Autoblog